14 NUEVAS CANCIONES DE RAÍZ FOLCLÓRICA
2010 – Producción independiente
Desde chico, en mi casa se escuchaba casi exclusivamente música clásica. Fue en el colegio y en la radio y la TV de los años ’60 que descubrí la enorme riqueza de los géneros y ritmos del folclore argentino y latinoamericano. Es natural que hayan sido una de mis principales fuentes de inspiración.
“14 Nuevas Canciones de Raíz Folclórica” es mi debut como autor y compositor en formato CD. Un viaje personal por esos paisajes sonoros. Acompañado, en la mayoría de ellos, por las letras de mi amiga y poeta Bibi Albert. Para arreglarlos e interpretarlos convoqué a grandes músicos de esta zona del mundo.
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TEMAS
LETRAS
No amanece sin usted
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Sólo hay sol si sale usted
por el este de mi piel.
Tímida de ganas,
toda suavidad,
la mañana amasaré.
Todo sigue siendo ayer
hasta que me besa usted.
Salga de la cama,
póngase la edad
que hay mucho, mucho por hacer.
Cielos por tender,
cultivar sonrisas,
dar a las campanas más de un empujón.
¡Vamos corazón!
Usted despierta
y recién soy cierta:
no amanece sin su amor.
Sólo hay luz si brilla usted
con sus ojos y su miel,
nube anaranjada,
claro ventanal,
y el día empieza a arder.
Me lo tiene que creer,
sin su voz no puede ser,
póngase ya en marcha
la vida no está,
no gira el mundo sin usted.
Sueños por crecer,
impulsar la brisa,
dar a las retamas todo su color.
¡Vamos corazón!
Usted despierta
y recién soy cierta:
no amanece sin su amor.
Pertenecer
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Mi patria es el planeta de la nada,
la isla frente a un cuadro de Monet.
Mi mapa son mis cosas heredadas
que me cubren como hiedra la pared.
Mi casa es caracol que no se arrastra,
mi atmósfera es de incienso y de café.
Y tengo un hormiguero de palabras
que alborotan este bunker de papel.
Ay, ay, ay,
mi linyera corazón
que sólo arraiga en el amor,
y con boleto de ascensor
es extranjero donde voy.
Ay, ay, ay, ay,
soledad de identidad,
eterna búsqueda de hogar.
Habrá en el mundo algún lugar,
algún lugar donde plantarme y otoñar.
Mi clima es una lluvia amotinada,
mi cama es una almohada en una nuez,
mi espacio tiene ayeres y mañanas
y un presente que no vive ni se ve.
Mi idioma es la canción por que me aplaudan,
mi hazaña es no rendirme ni caer,
mis hijos son mis alas y mi ancla,
mi cansancio es este karma de creer.
Ojún
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Vive en su mundo tuerto, se conforma con poco,
es leve su prisa, corta su ansiedad.
Tiene algún sueño muerto y lo tildan de loco,
salteado camina con la mano atrás.
En prudencia es experto, se prodiga a su modo,
le mide la risa tanto diente impar.
Sin embargo es concierto donde toca de todo
su alma que afina con mi soledad.
Con un solo ojo él ve la mitad,
y es como una foto de la realidad.
No toma distancia ni se mete mucho,
no puede hacer foco con media verdad.
Anda por el desierto con zapatos redondos,
no lleva camisa, desnuda su edad.
Yo lo he descubierto y si no me equivoco
me busca, se anima y su luz me da.
Es un ave, es un ciervo, tiene pelo de abrojo,
su canto es su misa, no sabe rezar.
Vive en su mundo tuerto, se refugia en el codo
y siempre lo empina para no mirar.
Sin embargo (la vida puede más)
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Y puede haber
desastre en todo el campo sin llover,
y sin embargo en la pared
crece una planta sin saber
que el esplendor de su verdor
sin tierra no debiera ser.
Y más allá
el mapa es inundado sin piedad,
el río trepa a la ciudad,
la gente queda sin hogar
y sin embargo está el amor
de gente que es capaz de dar.
Es que la vida puede más.
Sabés que la esperanza tiene un Plan.
Buscá por todas partes la señal.
Si hay Madres Teresas donde el pan es sombra
y los carpinteros acarician cunas
y hay tantas mujeres que al futuro apuestan
y van orgullosas perdiendo cintura.
Y cada vez
hay menos dignidad que defender.
Y sin embargo muchos ven
que hay tantas cosas por hacer
y que es de todos el timón
y que no hay tiempo que perder.
Y vos estás
conmigo en la epopeya de cambiar.
Se empeña el mundo en demostrar
que sólo gira para atrás.
Y sin embargo si estás vos
ya somos dos para empujar.
Es que la vida puede más.
Sabés que la esperanza tiene un Plan.
Buscá por todas partes la señal.
Si hay Madres Teresas donde el pan es sombra
y los carpinteros acarician cunas
y hay tantas mujeres que al futuro apuestan
y van orgullosas perdiendo cintura.
Se busca angelí
(Letra y música: Héctor Dengis)
Un angelito
perdió su carné.
Y no lo aceptan
de vuelta en el Cié.
Anda rodando
por este plané.
Mira que hay mucho
trabajo que hacé.
Lo solicitan
los más chiquití
para colgarse
de su fantasí.
Manda a buscarlo
el mismito Yahvé.
Y él le contesta
que el hombre tambié.
¡Cuánto problé!
¡Qué complicá!
¡Tantos reclamos
y por todos la!
Piensa que piensa
el buen querubí.
Tierra o Cielito
tendrá que elegí.
Inteligente
oyó su sentí.
Y hace de puente
mi noble angelí.
Ay, vida, la que me espera
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Te veo bailar.
Con ese apenas movimientito,
con ese paso tan contenido
que el suelo tiembla a tu compás.
Y hasta la seda de mi vestido
con tu cadencia se echa a flamear.
Te oigo cantar.
Y se hace cuna mi fiel oído,
va cosquilleándome tu sonido:
del corazón hace un tobogán.
Y las abejas del estribillo
entran y salen de tu panal.
Sos junco que al viento esquiva,
un colibrí que voló,
un sol que juega al eclipse,
una promesa de adiós.
Y yo no me reconozco
en esta contradicción.
Ay, vida, por qué me altera
tu modo dulce y zumbón.
Qué es esto que me sucede
y que me causa terror.
Ay, vida, la que me espera
si me enamoro de vos.
Si te quedás,
cómo confiar en mi buen sentido,
si caminando siembro suspiros
y enciende fardos mi soledad.
Cómo confiar en que sos mi amigo
si lo que que quiero no es amistad.
Mejor te vas.
Si te quedaras cómo te evito,
si me estoy viendo que pierdo el tino
por tus vaivenes de libertad.
Ya no me bailes, deja el cantito
o por callarte te he de besar.
A veces
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
A veces
me duermo en la nada,
camino en la cama
y sueño en un pie.
A veces
ardiendo tirito,
helándome grito
que quiero otra piel.
A veces
mañana está antes
y ayer es muy tarde
y hoy cuándo es..
A veces
me escondo del miedo,
después le hago dedo
pero ya se fue.
A veces me siento tan solo
que nadie más cabe en mi desmultitud.
A veces soy coro de adioses
y el eco me aplaude con manos de luz.
A veces
me sobra la falta,
me enredo de ganas
y no sé de qué.
A veces
me encuentro conmigo,
me abrazo y me río
si nadie me ve.
A veces
te amo bastante,
me digo adelante
y tomo otro tren.
A veces
me rindo y me entrego
y empiezo de nuevo
como te enseñé.
A veces me siento tan muchos
que apenas me abrocha mi fiel gratitud.
A veces soy dos con tu alma
y afina el silencio su clave de azul.
La complicadita
(Letra y música: Héctor Dengis)
La soñaba sencillita
como un día de sol.
Pero van sus notas-viento
sin ningún control.
Libertina, cortesana,
juega con mi amor
dibujando sus manías
de improvisación.
La quería derechita,
simple de entonar.
Si parece machadita
‘e tanto desvariar.
Saltimbanqui, escurridiza.
Brinco a brinco va.
No es de fácil arrugarse,
odia negociar.
La quería tranquilita
‘ta que lo tiró.
Pero la muy taimadita
se me disparó.
La quería previsible,
siempre en su lugar.
¡Pero me ha salido inquieta,
puro desbordar!
La persigo aquí y allá,
la quiero enderezar.
Pero su alma de mandinga
me la tuerce más.
Chacarera modosita
yo les iba a dar
pero la complicadita
no quiere transar.
Premio de la vida
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Un amor
que todo lo que pide es que me deje amar,
tan sabio y tan seguro que si busca ahondar
en datos del pasado es para amarme más.
Un amor
que no me exige tiempo pero no se va,
consiente mis excusas y mi libertad,
entiende que lo nuestro es cierto como el pan.
Qué premio de la vida es este amor
que vino a ventilar mi cerrazón,
presiona dulcemente por jugar,
me rinde su homenaje cada vez.
Qué premio de la vida es este amor,
si había cancelado la ilusión,
me presta su locura y a volar,
me ofrenda su poesía de nacer.
Un amor
que cree en mi palabra y en mi soledad,
me prende la medalla que soñé ganar,
se acopla al orden manso que me supe armar.
Un amor
que en una carcajada revoleó mi paz,
cambió mis sentimientos todos de lugar
y todo lo que pide es que me deje amar.
Qué premio de la vida es este amor
que vino a despertar mi corazón,
me enseña que no puedo renunciar
a todo lo que siento merecer.
Qué premio de la vida es este amor,
me envuelve en su argumento protector,
me cuida sin hacérmelo notar,
me tiene sin quererme retener.
Amor paisaje
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Sos como la jangada de mi ilusión.
Sé que yo soy tu muelle pero que no.
Todo está bien así, nada por naufragar.
Es tu abrazo balsa de libertad.
Tu alma bandera oscura rumbo de sol
sabe esquivar las redes de mi pasión.
Porque te dejo ir es que regresarás.
Convicción de remo tu marcha en paz.
Meta de lucero tu no llegar.
Éste es nuestro amor de paisaje
que no sabe anclar,
porque es como el río tu corazón.
No se quedará
ni prometerá,
pero siempre su destino
pasa por aquí.
Con su carga
de ternura
desembarca en mí.
Pinto tu luz de agua con mi canción.
Es mi mirada el dique de tanto adiós.
Nómade tu raíz, código de palmar.
Sangre camalote tu vocación.
Corta toda amarra tu fiel timón.
Sobre algunos pájaros
(Letra y música: Héctor Dengis)
Entre volar y quedarse
no sabe muy bien qué hacer.
Mientras… sigue decolando
buscando su amanecer. (bis)
Entre volar y quedarse
ella elige lo primero.
Volando uno aprende a irse,
quedándose nada nuevo. (bis)
Entre volar y quedarse
padece la diferencia.
Para unos será distancia.
Para otros, dulce presencia.
Entre volar y quedarse
fugaz, vagabunda estrella.
Claro almanaque de rumbos: (bis)
siempre donde quiera ella. (bis)
Entre volar y quedarse
pasa su pájara vida.
No hay quien pueda convencerla
de aterrizar sus heridas. (bis)
Entre volar y quedarse,
sorpresa de los paisajes.
Libertad de carretear
cuando lo pida el plumaje. (bis)
Entre volar y quedarse
jamás dormida ni quieta.
Afincarse no es su idioma.
Llegar no ha de ser su meta.
Entre volar y quedarse
todo lo que en vuelo cabe.
De pájaros es la historia.
Con ellos nunca se sabe.
(Si por ellos fuera harían
domicilios en el aire.)
Cuando el río camine al revés
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Sigo de guardia en el puente,
sólo cae la tarde si es sobre mí,
se filtran sus rayos de peine dorado
y desenredan mi fe,
me barren a un lado, rastrillan milagros,
no me ven.
Nadie pregunta qué hago,
saben que trabajo de esperarte a vos,
soy parte del cuadro, no sobro ni falto,
sólo se mueven mis pies.
Con besos de barro me pinta zapatos
cada pez.
Cuando mi río camine al revés
y la luna me queme la piel,
y la verdad se arrepienta de ser
una espina tatuando mi sien.
Con la corriente tu amor volverá
y mi espera en qué convertiré.
Con la corriente tu amor volverá
cuando el río camine al revés.
Ya tienen brotes mis manos
y es un callo el tronco que aguanta mi afán.
Me enredo, me tramo, me trepo, me arraigo,
se me acuarela el por qué.
De lluvia me rayo, de verde desmayo
y de sed.
Agendo enamorarme
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Hay unas ganas temblando en el aire,
hay unas ganas de amar por ahí,
hay un aliento tan fresco de risas
nerviosas, ansiosas de contradecir.
Hay unas nubes de más en el cielo,
hay una lluvia que nace de mí,
hay un suspiro que enlaza en su vuelo
alguna mirada que busca sentir.
Agendo enamorarme sin falta y sin demora,
no pienso acobardarme ni hacer balance ahora.
Agendo que hay urgencia de otoños en mi alcoba,
tapizo las ausencias con sus doradas hojas.
Qué fuerte que amanece este día.
Qué intenso y qué suave vivir.
Qué loca mi esperanza furtiva
y el alma por abrir.
Qué sombra limpia y clara me sigue,
qué luz que tiembla oscura ante mí,
el año se confunde y suscribe
que estamos de nuevo en abril.
Hay unas ganas de basta y de todo,
hay unas ganas de no resistir,
hay un perfume tan nuevo y tan viejo
latiendo promesas de nunca mentir.
Hay un permiso de ser madrugada,
hay un secreto que finge dormir,
hay un alerta como una puntada,
un cierto pronóstico de ser feliz.
Amor todo
(Letra: Bibi Albert. Música: Héctor Dengis)
Amor manso,
amor quieto,
amor dulce,
amor bueno.
Amor agua,
amor mapa,
amor nido,
amor manta.
Amor cuna
de mecerme,
amor ojos
de saberme.
Amor viejo,
amor nuevo,
amor siempre,
amor cierto.
Amor puerto,
amor árbol,
amor luna,
amor canto.
Amor manos
de poderme,
amor vida
de no-muerte.
El arco que resiste el terremoto,
la isla a la que vuelvo de nadar,
azules siemprevivas que mis lágrimas enjugan,
camino que se queda en el lugar.
Respuesta que no sabe de preguntas,
olores de su alquimia en el hogar,
caricias escultoras de mi aire y de mis dudas,
el brillo de una aguja en un pajar.